Algún día te lo cuento Ralph Barby

Elige el Formato:

More details

  • PDF
  • EPUB (KINDLE)


Envío GRATIS a tu correo electrónico o mediante enlace de descarga


Pago 100% SEGURO ya que solo utilizamos Paypal por lo tanto no almacenamos datos financieros.


Si eres escritor y quieres publicar tu libro o si crees que infringieron tus derechos de propiedad intelectual contactanos Aqui.


Por ser contenido digital no se aceptan devoluciones salvo en algunas excepciones, conoce más Aqui.

Libros Relacionados

Pasos de compra


1.-Da clic en “agregar al carrito”.
2.-Llena tus datos de nombre y correo electrónico.
3.-Da clic en “comprar” (espera unos segundos, serás redirigido a la página de paypal)
4.-Dentro de Paypal puedes pagar rápidamente tan solo llenando tus datos y listo o puedes crearte una cuenta si lo prefieres.
5.-Disfruta de tu libro el cual llegará al instante a tu correo electrónico no olvides revisar también tu correo no deseado o spam
6.-Para cualquier duda o problema contáctanos mediante mensaje de whatsapp +52 7443135035, email libroendigital.com@gmail.com, o chat en línea, te atenderemos con gusto.

Descripcion


El sabor áspero del humo se había pegado al cielo del paladar de los soldados azules, de los «cuchillos largos», como los llamaban los pieles rojas que tan severos correctivos recibían de la caballería ligera federal. El teniente Ed Shakery miraba en derredor con asco, con náuseas, con reprobación. Aquello no le gustaba. Él no había salido de West Point para hacer aquella clase de trabajos. El campamento navajo del cañón de Chelly, en Arizona, ardía por los cuatro costados. Las chozas de barro y piedra, con techo en voladizo, humeaban más que llameaban, pues las pieles de carnero que había en su interior no ardían con facilidad y el olor que desprendían al quemarse era fuerte, desagradable. Aquello había sido un caos y no una batalla.

Opiniones Algún día te lo cuento Ralph Barby

Reseña

Escribe tu propia reseña

Algún día te lo cuento Ralph Barby

Algún día te lo cuento Ralph Barby

El sabor áspero del humo se había pegado al cielo del paladar de los soldados azules, de los «cuchillos largos», como los llamaban los pieles rojas que tan severos correctivos recibían de la caballería ligera federal
TOP