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¡Adiós mundo cruel! Lou Carrigan
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Descripcion
MORRIS Mac Nab entró en el vestíbulo del lujoso edificio donde tenía su apartamento. Su céntrico apartamento en Chicago, nada menos que en Washington Boulevard, cerca de Union Park.Se fue directo a los buzones, abrió el suyo, y retiró la correspondencia. Poca cosa. Allí recibía muy pocas cartas. En cambio, en su oficina de Archer Avenue recibía verdaderos montones de correspondencia de toda clase, empezando por folletos publicitarios y terminando por ofertas de exóticos viajes… pasando por misivas de todas clases: desde las que solicitaban una entrevista en puntos muy distantes, para contratarlo, a las que le amenazaban de muerte por haber metido sus narices en asuntos que no le concernían.Generalmente, estas últimas eran anónimos. Así que Morris Mac Nab se quedaba con las ganas de contestar a esas misivas diciendo que metía sus narices en asuntos que sí le concernían, puesto que si él era detective privado, y alguien le contrataba para investigar, pues… investigaba.
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